En tiempos de una alta producción científica, el reconocimiento de las fuentes primarias sobre las cuales se sustentan las investigaciones representa un indicativo de seriedad y ética al reconocer los autores de la producción científica anterior y que representa el estado del arte para el desarrollo de futuras investigaciones.
Algunos investigadores obvian reconocer los materiales que han contribuido a
la realización de su trabajo lo que resulta inaceptable desde el punto de vista ético y legal en el ámbito de la ciencia.(1). De ahí que reconozcamos la importancia de una adecuada labor bibliográfica en todo el proceso de la
investigación.(2) Este aspecto, dentro de las investigaciones se ha considerado como un indicador de calidad por su alto valor agregado de respeto a las contribuciones teóricas relacionadas con nuestra producción científica respectiva.(3)
En aras de una mayor integración de herramientas tecnológicas al proceso
investigativo, el uso de software que gestionen estos elementos necesarios
para la socialización de la producción científica ha favorecido
exponencialmente el aumento de los productos investigativos y por
consiguiente, de la obra de muchos investigadores.(4)
Para los investigadores en formación, titulación, especialistas, profesores o estudiantes, la gestión de las referencias trae consigo una carga investigativa desde el punto de vista del estilo de las mismas, que complejiza la labor del investigador y a la vez, ralentiza el propio desarrollo de la investigación. (5) Por tanto, se multiplica el estrés del investigador relativo a la multiplicidad de estilos propios exigidos por los publicistas y a la calidad del producto final.(6)
La gestión de las referencias utilizadas en la investigación constituye una de las herramientas fundamentales de dominio de un investigador y que
determina la velocidad para socializar los resultados de una determinada obra científica.(7)
Los gestores bibliográficos, utilizados mayormente para manejar bases de
datos de referencias bibliográficas, permiten crear, mantener, organizar y dar forma a dichas referencias, según diferentes estilos de citación. Estos gestores facilitan además, la incorporación de citas y referencias en los manuscritos, para lo que se utilizan distintas normas de estilo (APA, Vancouver, Harvard, EPIC…).(8)
El uso del Endnote para la producción científica, desde la gestión de las
propias fuentes que utiliza el investigador para la construcción de nuevos
conocimientos, ha favorecido este proceso.(9)
Desde sus potencialidades en la gestión, la inclusión de múltiples estilos
bibliográficos y el uso de plantillas acordes con los requerimientos de las
revistas y publicaciones científicas, el uso del Endnote ha logrado promover el desarrollo de habilidades investigativas desde el propio currículo formativo, tanto de estudiantes como de especialistas en procesos de obtención de grados docentes y científicos.(10)